Aquellos que seáis curiosos, y conozcáis algo de la Terapia Gestaltla RESPONSABILIDAD DE
Es frecuente que cuando escuchamos la palabra responsabilidad se nos haga presente: el SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD.
¿Cuáles son las diferencias entre ser responsable de nuestras elecciones a sentirnos culpable de nuestras circunstancias y de nuestros actos?.
Este podría ser un tema para una “tesis” o un artículo. Y al mismo tiempo es parte de la terapia gestalt: asumir la responsabilidad (que no culpabilidad) de nuestra propia vida, de nuestras elecciones (incluso cuando uno elige no hacer algo está haciendo y eligiendo), e incluso del cambio (si se elige) o de permanecer con una situación inconclusa (que puede pensarse que no lo estamos eligiendo, sin embargo para algo nos sirve cuando hacemos de esa forma y no de otra, aunque sea porque no sabemos encontrar una nueva solución a un problema viejo).
También podríamos ver cómo la CULPABILIDAD nos paraliza, y la RESPONSABILIDAD (o asumirla) nos moviliza hacia algo (tomamos las riendas).
¿En qué circunstancias nace la culpabilidad?. ¿Qué nos provoca este sentimiento?.
¿Qué hacemos con nuestro sentimiento de culpabilidad?.
… Este es uno de los temas que aparece en terapias individuales con adultos. Tema que puede estar en el fondo tras una figura que se nos hace presente.
Yo me muevo un poquito en el tema de las Constelaciones Familiares y la Terapia Gestalt siempre a nivel usuario (parece que esté hablando de un programa del paquete Office jejeje) y he podido comprobar, que a veces sentirse un poco culpable y desleal, es bueno para seguir adelante y también para crecer como personas. Si no eres "desleal" a tus padres, nunca podrás tomar tus decisiones o independizarte..., es un tema bastante complejo y muy difícil de verlo cuando estás dentro. Pero con el tiempo y un poco de distancia emocional, se puede ver.
ResponderEliminarSí, Cristina, el tema de la "culpabilidad" es un tema muy complejo, y despierta muchas emociones y reacciones. Y como dices las lealtades y deslealtades están ahí si uno "se trabaja" a nivel de terapia (dónde los asuntos inconclusos de nuestros vínculos y relaciones significativas aparecen para darnos la cara, aunque durante años hayamos querido evitarlos y no afrontarlos).
ResponderEliminarCuanta mayor dependencia se ha establecido con las figuras parentales más difícil es la separación de las figuras paternas. Y es entonces cuando más dolorosamente se vive esta independencia emocional con la que uno crece como persona adulta y empieza a adoptar sus propios criterios rompiendo con los introyectos (creencias, actitudes, comportamientos... que uno ha adoptado, que ha interiorizado "sin masticar" y que se han quedado en uno como un “bolo alimenticio” atragantado). Ser desleal con nuestros propios padres puede ser muy saludable si se hace pensando en “separarnos emocionalmente” de éstos, como un sano egoísmo.
Te envío un saludo y un beso. Quiero que sepas que me ha encantado leerte, “escuchar tus palabras” (aunque sin tu voz). ¡Gracias por ellas!. Además, quiero añadir que seguramente otras personas que puedan estar pasando por la situación de dejar el ala materna o paterna de sobreprotección, puede hacerles mucho bien leerte. Pues están pasando por este proceso y se sientan tremendamente culpables por ponerle unos límites muy sanos a sus padres (cuestionándose todo cuanto viven alrededor de esta separación).
Uffff, te aseguro que yo estoy en el proceso y está costando mucho, pero lo que antes hacía que me sintiera muy muy mal, ahora puedo entenderlo (aunque tengo mis días, como todos)
ResponderEliminarEs difícil entender lo de "ser desleal", porque claro, cuando pensamos en la familia, que suele ser lo más importante para nosotros, donde los vínculos y lazos afectivos son más fuertes, ¿cómo entonces podemos plantearnos ser desleales?, pero claro, esa deslealtad es nuestro camino a la indendencia, a nuestro desarrollo personal y nuestros mismos padres y los que estuvieron antes, tuvieron que pasar por lo mismo.
Seguro, que los que estamos en el proceso, conseguiremos una "separación saludable", que al final es lo mejor para todos.
Muchas gracias por tus palabras Mar y gracias por "tocar" este tema. Personalmente, al escribir, me hace darme cuenta de cosas y reafirmarme en mis convicciones.
Un abrazo
Pues no sabes cómo me alegro de que escribir aquí pueda ayudarte. Yo abogo personalmente por la escritura libre (para aquellas personas que escribir les entusiasma y es un placer-liberación) ante temas que nos "tocan emocionalmente" como una forma de terapia.
ResponderEliminarY te agradezco sinceramente que lo compartas conmigo y con todos los lectores del blog.
Mi experiencia profesional me hace conocer ese dolor de la separación paterno-filial, y no me refiero en el desarrollo único y exclusivo de la infancia y especialmente de la adolescencia, sino con ADULTOS. Especialmente con adultos hiperleales a sus padres, y con miedo a dañarles ante lo mucho que les quieren y sufren por el dolor que pueda causarles esta separación a sus propios padres (que la han postergado y dificultado, muchas veces no conscientemente, por su propia dificultad a afrontar un “síndrome del nido vacío”).
Sigue con aquello que a ti te hace bien, y que incluso puede ser una oportunidad de crecimiento para tus propios padres. Los hijos también aportan mucho a sus padres, en lecciones de adaptación y crecimiento personal, con descendientes que los aman y a la vez les plantean el reto de la separación para ellos tan temida.
¡Ánimo Cristina!.
Un beso
A mi me encanta escribir. Por una parte cuando escribes sobre ti, sobre tu vida, me he dado cuenta de que puedes hacer descubrimientos muy beneficiosos, bien para modificar algo o bien, porque te puedes dar cuenta de que lo aprendido lo estás utilizando...
ResponderEliminarPor otra, si dejas volar tu imaginación, tus sentimientos y emociones, puedes llevarte alguna que otra sorpresa, sobre todo si lees lo escrito un tiempo después..., en mi caso descubrí algo que apasiona, que me da libertad y que me ayuda a conectar con una parte mía algo escondida.
Para mi es un placer,escribir todo esto y más todavía si puede servirle a alguien.
Gracias por tus ánimos. Yo te animo a que sigas con tu blog y sus interesantes temas.
Un abrazo
Recuerdo un libro muy interesante que hablaba del "Placer de escribir" ... (que no de leerlo, je je je, aunque también fue agradable). Y sí, realmente es un recurso que algunos compañeros terapeutas gestálticos utilizan (la terapia a través de los escritos de los pacientes), como también podemos hacerlo con los dibujos (por ejemplo, en adolescentes que aman expresar a través de los mismos). Por eso es genial que uses tu recurso como fuente de autoconocimiento y de bienestar propio.
ResponderEliminarEntiendo lo que me dices sobre esa "autoexploración" y "autorreafirmación". Es genial que hayas encontrado lo que A TI te ayuda (no la “receta mágica” que supuestamente puede servir para todos). Para mí es "muy palpable" que te encanta escribir cuando te leo.
Gracias igualmente por tus ánimos, es muy motivador sentir que el trabajo que uno hace es apreciado y puede beneficiar a otras personas (que en definitiva es a lo que como psicóloga vocacional aspiro).
Un abrazo y una sonrisa.
Mar
Por supuesto, como tu dices no es una receta mágica y cada persona es un mundo, por eso es importante que cada uno busque lo que le puede ayudar.
ResponderEliminarSeguro que el resto de seguidores, también agradecen mucho tu blog.
Un abrazo Mar
Interesante tema el de la culpabilidad y la responsabilidad. Parece haber una frontera muy difusa entre ambas, sobretodo en el lenguaje coloquial. Sin embargo, y a mi modo de ver, la responsabilidad implica una respuesta activa ante una determinada situación o conflicto, mientras que la culpabilidad supone una huida hacia el interior de uno mismo, es decir, un paso atras en la aceptación de la propia responsabilidad.
ResponderEliminarFelicidades por la idea de hacer co-partícipes a sus seguidores, proponiendo temas para la reflexión y el intercambio de ideas.
Saludos!
Me parece muy interesante este tema porque una de mis características desde pequeña ha sido el exceso de responsabilidad.
ResponderEliminarConforme han pasado los años creo que me he dado cuenta que ese exceso realmente venía de un sentimiento de culpabilidad y autoexigencia, en el sentido en que había que hacer las cosas bien porque si no me sentía culpable de haberlas hecho mal o para sentirme más valorada por la familia, que como habéis dicho es dónde existen vínculos muy fuertes.
Enhorabuena por el blog y por dejarnos ser partícipes de él.
¡Saludos!
Enhorabuena a ti, Nuria, por darte cuenta (algo que aparentemente es tan sencillo, y en realidad encierra una gran complejidad) de aspectos que "introyectaste" como una creencia y actitud personal, ya que es desde el momento en que uno se da cuenta que el cambio es posible.
ResponderEliminar¡Te animo a continuar con tu camino en tu darte cuenta!, lo que podría ayudarte en tu proceso de aprender a "hacer diferente" (lo que en alguna ocasión hemos nombrado en gestalt como "ajuste creativo")si es que ese fuera tu deseo y necesidad.
Gracias a ti, Nuria, por participar en nuestro blog, porque con tu aportación, haces que éste se enriquezca y que podamos "escucharte".