lunes, 9 de noviembre de 2015

Psicología Perinatal, Maternidad y Crianza en Suiza





En esta entrada quiero presentaros una nueva sección que he introducido en mi blog sobre Psicología Perinatal , que he titulado Maternidad y crianza en Suiza.

En ella aparecen los siguientes artículos, que recientemente he escrito:

- "Dar el pecho no es lo mejor, por la Doctora Ibone Olza".
- "Embarazada en el extranjero y parto en Suiza, sanador".
- "El recuerdo de nuestros pequeños".

Esta sección está especialmente dedicada a todas aquellas personas que estén actualmente viviendo en Suiza, y quieran informarse sobre Psicología Perinatal en Suiza, además de conocer recursos disponibles en este país. Así como para aquellos que estéis pensando en trasladaros a vivir a este país de habla alemana. O para quiénes, sencillamente deseen conocer cómo es la Psicología Perinatal en otros países fuera de España, y de cultura diferente, en algunos relevantes aspectos, en cuestión de crianza, como lo es Suiza.
Espero os guste y suponga un recurso de ayuda, especialmente para los lectores necesitados de esta información.

jueves, 5 de noviembre de 2015

Lo que un niño debe saber tras la separación de sus padres


                                                      

 
En el siguiente post os reescribo un texto realizado por una especialista en psicología infantil, Úrsula Perona, en el que detalla aspectos a trabajar con un menor cuyos padres se hayan separado. Es muy útil, además de expresar siempre el respeto hacia el menor, así como hacia las nuevas relaciones paterno-filiales y familia extensa, que se dan tras dicha separación parental, por parte de todos los miembros que rodean a este/os hijo/s. Transmite la importancia de una comunicación sana con los hijos, así como entre la pareja de padres, para favorecer la salud emocional de los hijos de padres separados.

Como la experta recomienda, se trata de "una carta" que puede usarse tras comunicar a los hijos la decisión de separarse. Inicialmente puede ser leído por los padres, previo a la comunicación de esta noticia a los hijos, lo que les facilitará comprender alguna de las dudas que podrían surgirle a sus hijos tras esa decisión tan relevante, que les supondrá un gran cambio en sus vidas, a todos los miembros de esta familia, y que necesitarán aclaración para la tranquilidad de sus hijos.
Es un recurso que sirve a modo orientativo, para que padres e hijos comprendan todo lo que esta nueva situación conllevará. Toca  temáticas que necesariamente necesitarán resolver en esta nueva familia reestructurada.
A posteriori, se puede leer a los hijos, conjuntamente (entregándoselo también para que éstos lo conserven), reflexionando todos juntos, como forma de iniciar una comunicación y aportarles las aclaraciones que necesiten, hablar sobre los temores del menor, que pueden surgirle ya en dicho momento...
Además  de ser un texto al que puede recurrir toda la familia, como recordatorio, a lo largo de su proceso de adaptación ante su futuro entorno familiar reorganizado.
 
 

Si tus padres se acaban de separar...
Es importante que entiendas que ellos ya no son pareja, pero tú sigues siendo su HIJO IGUAL QUE ANTES y que te quieren.

Tus padres seguirán siendo tus padres durante el resto de sus vidas, incluso aunque vuelvan a casarse y tengan hijos en el nuevo matrimonio.

Al separarse vas a notar que tus padres opinan diferente uno del otro en muchas cosas. No tienes que decidir quién tiene razón. Los dos la tienen en cierta manera.

A veces, tus padres han discutido por cosas que tienen que ver contigo (tus deberes, tu comportamiento...). Eso no quiere decir que tú seas el culpable de su separación. Sencillamente que como padres, tienen diferentes puntos de vista.

Tus abuelos, tíos, primos...siguen siéndolo por igual. No existen los ex-abuelos, ex-primos...

A tus buenos amigos les puedes contar lo que pasa en tu casa, SI QUIERES. Seguro que conoces a alguien que ha pasado por algo parecido. La separación de tus padres no tiene por qué ser un secreto. Seguro que tus compañeros lo entienden.


Sobre la custodia
La patria potestad compartida significa que ambos son padres por IGUAL.

Que uno de tus padres tenga la custodia significa que, por ahora, estás a su cuidado la mayor parte del tiempo. Al otro lo verás algunos días entre semana y algunos fines de semana.

Si tus padres han acordado que vayas con uno de ellos determinados días (por ejemplo, fines de semana alternos, la mitad de vacaciones...), es importante para todos que cumplas lo acordado. Es sano saber con seguridad cuándo y cómo os vais a ver.

Las cuestiones económicas de la separación (por ejemplo, quién paga el colegio, la ropa, el dentista, quién se queda con el piso...) no son asunto tuyo. Es algo que deben de resolver tus padres. Son temas de adultos y no debes preocuparte por ello.


La relación con tus padres
Es bueno seguir relacionándose tanto con tu madre como con tu padre. Si vives con tu madre, es bueno que veas a tu padre todo lo que puedas. Si vives con tu padre, es bueno que veas a tu madre todo lo que puedas.

Si no puedes ver a uno de tus padres, puede ser bueno hablar con él por teléfono a menudo.

Ahora vas a vivir en dos casas diferentes. Debes respetar en cada casa las costumbres y normas. Pueden ser diferentes (por ejemplo, en casa de mamá se come a las dos, y en casa de papá a la una). Pero no pasa nada, ya verás cómo te acostumbras, ¡aunque a veces es un lío!. Los problemas que tengas con tu madre, háblalos con ella. Los problemas que tengas con tu padre, háblalos con él. Si algún día estáis los tres juntos, también puede ser un buen momento para comentarlos.
No eres un mensajero. Si tu madre o padre te dice "dile a....." puedes sugerirles que mejor hablen entre ellos.

No eres un espía. Lo que pasa en casa de cada uno de tus padres es privado.

No juzgues, ni censures, ni critiques a uno delante del otro. Tus opiniones, que son importantes, tal vez las puedas compartir con una tercera persona: un amigo, un tío, un terapeuta...
Respeta los acuerdos que hagan tus padres al respecto de tu educación, salud, horarios... Ambos miran por tu bien.
 

Date tiempo para aceptar la nueva situación

A lo largo de tu vida te van a surgir dudas y preguntas, y emociones ligadas a ellas, que debes tratar de resolver.
Con todo, cuando seas adulto, las cosas las verás de otro modo y tal vez entiendas mejor por qué tus padres decidieron separarse.

Siempre que lo necesites, habla con tus padres de lo que te ocurre con respecto a este tema. Y poco a poco, irás construyendo el puzzle en el que las relaciones de tu propia familia van a tener sentido.
Al principio es normal que te sientas desorientado, confuso, triste... son emociones normales y forman parte de tu adaptación a la nueva situación. Pide ayuda o consuelo cuando lo necesites. No te avergüences de lo que sientes pues es totalmente normal.

Seguro que poco a poco todos os iréis adaptando a la nueva situación y esas pequeñas dudas o tensiones desaparecerán.

miércoles, 28 de octubre de 2015

En recuerdo de nuestros pequeños bebés perdidos



               



Queridos lectores, he dado  un paso importante que quiero contaros: volver a escribir en mi blog de Psicología Perinatal . Aquí os dejo el enlace a una nueva entrada en el mismo, que he titulado "El recuerdo de nuestros pequeños" , abriendo así un nuevo camino, en el que volver a acompaños a través de mi otro blog, en un tema de Psicología al que llegué a inicialmente por mi propia experiencia personal, y que posteriormente, tras iniciar una formación,  se convirtió en una vertiente de mi profesión, que me apasiona, por lo que  me siento muy agradecida de haber podido trabajar en ésta.

Este nuevo artículo trata sobre pérdidas gestacionales y perinatales, cuando la muerte de un pequeño bebé se produce durante su gestación, en su nacimiento, o tras éste.

Me alegra reencontrarme compartiendo estas páginas con vosotros, tras este tiempo, desde mi blog especializado en Crianza y Psicología Perinatal.

 

viernes, 11 de septiembre de 2015

De vuelta, ante esta nueva etapa

                                    
                                                               
 
Hoy os propongo que HABLEMOS DE SENTIMIENTOS CON NUESTROS HIJOS, y que FOMENTEMOS EL RESPETO POR EL OTRO, POR LO DIFERENTE.
Es viernes 11 de septiembre de 2015, os escribo desde un pueblecito de Suiza.
Hace lo que me parece “una eternidad” que escribí por última vez en mi blog. Curiosamente, tras escribir este post, he comprobado que hace ahora dos años que el 8 de septiembre de 2013, escribí por última vez en estas páginas. Y es ahora que ha nacido no sólo la necesidad, de forma natural, de volver a escribir aquí. Sino que, esto ha venido motivado por mi sensación interna de que éste es el momento para hacerlo, reaparecer y  retomar mi pasión, de compartir sobre Psicología y Psicoterapia, aportar reflexiones, y provocar otras.
Tras estar residiendo más de dos años en Suiza, mi necesidad imperante de retomar mi gran pasión vocacional profesional (me repito, sin embargo lo necesito, pues siempre la Psicología ha sido mi vocación en mi vida, desde niña) ha llamado a mis puertas, y le abro éstas, encantadas de así hacerlo. Me siento plena al comunicároslo.
No puedo evitar, ni quiero, que el ser la madre de mi hija de poco más de un año, nacida en estas tierras, enriquezca mi visión sobre la Psicología y la crianza, así como especialmente en el área de la Psicología Perinatal, que dejé aparcada por estos años, tras mi partida de mi amada ciudad, Elche, y mi queridísima España. 
Tras ésta cambio de país, también dejaría un dolor por nuestros hijos perdidos, y la vivencia de una maternidad dolorosa que me acercó, de forma vivencial, nada teórica, inicialmente, a los duelos por pérdidas gestacionales y muerte perinatal, aunque posteriormente, iniciara mi formación sobre este tema. Dolor que se vendría con nosotros, y que hoy puedo sentirme lo he elaborado y superado, sintiéndome preparada para, en un futuro, volver a acompañar a otras madres y padres, familias que han perdido a sus hijos en el embarazo, parto o tras éste. Si cabe, mi humanidad es mucho mayor, con esta temática, tras la propia experiencia de pérdida, haberme trabajado ésta a nivel psicoterapéutico (individualmente y en grupo), y continuar formándome al respecto, en la intervención con este tipo de duelos.
Hoy vuelvo, encantada, feliz de hacerlo. Con la gran alegría, esperanza, deseo, y las ganas de volver a “vernos”, a los que aquí un día, durante años, nos encontrábamos en estas páginas, compartiendo sobre temas de nuestro interés común.
Últimamente leo artículos, comentarios, en páginas de internet (sobre inmigración, racismo, nacionalismos, refugiados…). En ocasiones tengo la impresión de que las palabras son gratis (unos insultan a otros,  ““moderamente””, sin que sea muy evidente, y otros sin reparo alguno), que no somos conscientes del daño que podemos hacer con éstas. Sin embargo va más allá de esto, detrás de las palabras hay pensamientos, miedos, visiones de vida, introyectos (nada conscientes), prejuicios, ideas preconcebidas, en ocasiones asuntos inconclusos que llevan al odio, … En definitiva, aspectos de los que muchas veces no se hablan, y que se quedan en nosotros como sentimientos dañinos, por no ser conscientes, no tener en cuenta cómo nos afectan en nuestro autoconcepto, autoestima … Es todo muy abstracto, no estoy nombrando a qué sentimientos, por ejemplo, puedo referirme. Os voy a plasmar un ejemplo, con una pequeña historieta que aparece en unos cuentecitos que le estoy leyendo a mi hija. Se titula “El conejo y el oso”. Aquí os la dejo.

                                       



“El pequeño conejo corrió hacia su madre llorando amargamente: ¨Mamá, mamá, no sabes lo que me ha pasado. El oso me ha insultado¨. ¨¿Y qué es lo que te ha dicho?¨, preguntó mamá conejo. ¨Me ha llamado orejotas y dientes torcidos.¨ ¨¡Eso no ha estado bien, desde luego!¨, dijo mamá conejo. ¨El señor oso suele ser amable y educado con todo el mundo. ¿Vamos a hablar juntos con él, para preguntarle qué es lo que le ha movido a insultarte de ese modo?¨¨Psss¨. exclamó el pequeño conejo. ¨Quizá no sea muy buena idea. Puede que siga enfadado porque le llamé gordinflón y perezoso”. 
 
Esta es una pequeña historia que permite hablar de  muchos aspectos psicoemocionales, por ejemplo en el ámbito de la  familia, no sólo trabajarlos en terapia (cuando la prevención ya no es posible, en aspectos de, por ejemplo, relaciones entre iguales en la escuela), o en el ámbito escolar (para el análisis de las relaciones sociales, de aspectos emocionales como el autoconcepto o la autoestima, conductas de respeto …).
Sobre emociones hay una película muy famosa, que me han recomendado amigas, colegas de trabajo, y un familiar que la ha visionado y la ha encontrado interesantísima, pero aún no he podido ver (en breve quiero verla, disfrutarla atentamente en español, para saborearla). Ésta, quizás, podría usarse para abordar todos estos aspectos con  adolescentes, tras el visionado del film.
 Nota: Desde Suiza os saludo, a todos aquellos que nos volvemos a ver en estas páginas, así como a nuevos seguidores que lleguen a este blog, en busca de información sobre Psicología (también sobre aspectos Psicológicos y Psicoterapéuticos asociados a la vivencia de la inmigración y ser inmigrante) y Psicoterapia en castellano, la lengua de nuestro gran Cervantes. Bienvenidos también a quiénes por primera vez acudís a este blog que, retomo con tantísimo gusto.  
Os deseo un feliz inicio del fin de semana, y que disfrutéis plenamente de éste.
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