martes, 11 de octubre de 2011

Necesidad “Real” versus Forma de Satisfacerla Habitual


                                                                       


Antes de comenzar a redactar esta entrada recordaba una serie de cuestiones que me han hecho desde la página de Facebook de Centro de Psicología Gestalt, en alguna sesión de Terapia Individual/Grupal, en alguna Charla en Centros de Educación, o en otro tipo de charlas, y en cursos de formación, como las siguientes preguntas: ¿qué hago si?, o “entonces qué hago”, o ¿conoces alguna técnica gestáltica que sirva para…?. Todas elas me hacen pensar en dos aspectos:

-La necesidad (humana) de las personas, en la sociedad occidental actual (de prisas constantes, de “productividad y resultados inmediatos”, de “eficacia aparente si hay cierto tipo de resultados…), de obtener respuestas y soluciones rápidas (como en el consumismo), lo antes posible, y con el menor dolor/”implicación personal” posible (esto último en ocasiones).

-La importancia frente a lo anterior, de darnos tiempo, y darle tiempo al otro, en la relación con él/ella, en el aprendizaje (…) para descubrir qué hay detrás de “lo aparente”, de lo “visible a simple vista”, o de la “aparente necesidad”, para descubrir qué hay detrás de esto, y siguiendo el proceso descubrir (en muchas ocasiones con un darse cuenta propio) de qué nos puede servir en esa situación concreta (después de comprender qué hacemos, cómo lo hacemos y para qué lo hacemos).

Aquí es cuando me doy cuenta de la importancia y del valor en Terapia Gestalt, de descubrir con el cliente-paciente cuál es su necesidad “real”, y no su manera habitual de satisfacer dicha necesidad (en ocasiones no consciente para la persona). Para lo que el terapeuta debe acompañar al cliente en el descubrimiento de su necesidad primaria, verdadera, a partir de su necesidad aparente y de su demanda (a partir de la exploración de su función personalidad para descubrir con él/ella su ello, su necesidad implícita).

Veámoslo con un ejemplo sencillo:

Las personas que fuman dicen necesitar (necesidad percibida por ellos) fumar antes de “pasar una prueba/un examen/una evaluación” (en el/en la que se va a poner a prueba su capacidad, sus conocimientos, en definitiva en la que será evaluado/a). Sin embargo, si nos tomamos el tiempo de entrar en contacto con nuestras sensaciones corporales, emociones …la persona puede llegar a descubrir que su necesidad real no es fumar, sino disminuir la ansiedad, y fumar sería la forma habitual que tiene esta persona de satisfacerla.

Muchas veces la necesidad, o el ello, están implícitos, no somos conscientes mediante la palabra de cuál es la necesidad, o el deseo “real”… Si le damos a la persona, al cliente-paciente, la oportunidad de establecer contacto con estas sensaciones, si apoyamos su deseo y el proceso de darse cuenta (incluso si no sabe/no sabemos de qué se trata, sin dar por hecho necesidades, deseos, …), aunque no sea/seamos consciente de “qué le sucede”, puede/podemos llegar a descubrir qué es lo que realmente busca/buscaba/necesita (cómo lo hace/hacía y para qué) sin necesidad de precipitarse/precipitarnos en buscar/darle una solución rápida (a modo receta válida para “todos” y no para él en concreto).
Y ese darse cuenta inicial favorece otros darse cuenta posteriores, como por ejemplo “si tiene o no opciones alternativas  para dicha situación actualmente” o llevarle a  la exploración de qué otras posibilidades puede “buscar/encontrar/servirle” para el afrontamiento de dichas situaciones ( y facilitar el proceso de adquisición de nuevos recursos internos/ o de apoyo externos para dicha situación concreta; lo que a su vez le facilitará continuar en su proceso de desarrollo y crecimiento personal con otras cuestiones/dificultades personales de su vida diaria).


Ahora mismo, recuerdo el artículo “El idioma de los niños” en el que Cristina de la Cuadra, hablaba de este mismo aspecto, de apoyar la expresión de emociones, … de acompañar en la necesidad expresada del niño (sea una llamada de atención, de juego, o de movimiento…) de forma consciente, entregada, sin prisas, abierta a lo que hay (no a lo que creemos que hay por lo que aparentemente muestra el niño …), dándole soporte y apoyo a lo que “trae consigo”, y a partir de ahí cómo podremos descubrir a partir de esa experiencia de contacto genuina, espontánea, qué le sucede al niño y podrá emerger en muchas ocasiones “la solución” de una forma natural a través de la comprensión (y en el caso de la relación entre padres e hijos, del cambio de actitud no del niño, sino de los padres).



Como podéis observar, la importancia de este apoyar, sostener y dar contención durante el proceso de “investigación” y descubrimiento de la necesidad “real” ( del ello de la persona en dicha situación) es de suma importancia en la Terapia Gestalt, y es por ello que forma parte del proceso de contacto en la relación con el otro (CICLO DE CONTACTO o de satisfacción de necesidades).

No hay comentarios :

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...