domingo, 10 de abril de 2011

ARRIESGARSE A VIVIR , A EXPERIMENTAR, A SENTIR ...



                                                                  



   En muchas ocasiones las personas nos preguntamos sobre el sentido de nuestra vida, de la vida en general, de la existencia. Hay momentos en que "lo realmente importante", lo significativo de la vida "se nos aparece" ... nos pasa por nuestra mente, y nos atrevemos a identificar nuestras necesidades, a correr el riesgo de  perseguirlas, de ir tras ellas y de vivirlas ... En ese momento estamos en contacto con el momento. con las sensaciones que nos produe, con nuestros propios sentimientos y si estamos acompañados, lo que estamos viviendo y compartiendo con el otro, con esa persona que en ese preciso instante, en ese aquí y ahora, está siendo significativa para nosotros ... Os hablamos de cómo es consciente una persona de sus emociones, de sus sensaciones, de lo que fantasea ... cómo entran a funcionar sus diferentes tipos de consciencia o awareness (que veremos en una futura entrada sobre este concepto, a nivel de la teoría gestalt), y cómo entra en contacto con el otro, con el entorno (sea este real o imaginado, una persona u objeto) y cómo esta toma de consciencia o ese proceso de darse cuenta por sí ,  introduce nuevo a ese instante.

   Os transcribimos un poema que hace muchos años conocimos y que está en las paredes de nuestro Centro, como uno de los textos que nos motivan. Hoy queremos compartirlo con vosotros. ¡Os deseamos que disfrutéis con su lectura y tal vez llevando a cabo un darse cuenta de alguna de sus reflexiones y quizás realizando alguna de ellas!.

   Un abrazo, para nuestros lectores.



Arriesgarse

Reír, es arriesgarse a parecer loco,
llorar, es arriesgarse a parecer sentimental.

Ofrecerse es correr el riesgo de implicarse.

Explorar las ideas o los sueños en público
es arriesgarse a perderlos.

Amar es arriesgarse a no ser amado.

Vivir es arriesgarse a morir.

Esperar es correr el riesgo de desesperarse.

Intentarlo es arriesgarse a fallar.

Pero tenemos que arriesgarnos,
porque el mayor fracaso de la vida
es no arriesgar nada.

Aquellos que no arriesgan nada, no hacen nada,
no tienen nada, no son nada.
Evitan el sufrimiento pero simplemente no pueden aprender,
ni sentir, ni cambiar, ni crecer, ni amar, ni vivir.
Encadenados por sus servidumbres son esclavos.
Han olvidado la libertad.

Sólo a aquellos que arriesgan
se les puede llamar LIBRES.

2 comentarios:

  1. En general es un Nodo de información excelente, un punto de encuentro de conocimiento para quienes nos interesamos en la psicología, son artículos con un amplio y completo contenido. Gracias

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  2. Muchas gracias Emi, por tus palabras. Me alegra que nuestros artículos sean de tu interés y tu valoración positiva de nuestro blog. :)

    Un saludo personal para ti.

    Mar García Bernabeu.
    Directora de Centro de Psicología Gestalt

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