Os adjunto una NOTICIA referente al afrontamiento de esas emociones "negativas" (como la ira) que tratamos de evitar y rechazamos sin ver lo que necesitan mostrarnos de nosotros mismos. Emociones que bien "entendidas" y expresadas podrían ayudarnos a comprendernos mejor y a un "darnos cuenta" de nuestras necesidades, lo que constituiría el primer paso para girarse hacia el ambiente y ver las posibilidades de satisfacerlas de un modo sano, sin "retroflectar" (o autoagredirnos).
http://www.lagaceta.com.ar/nota/419510/Actualidad/Claves-guias-para-evitar-desbordes.html
PSICOLOGÍA,PSICOTERAPIA GESTALT,Y PSICOLOGÍA PERINATAL(por Mar García Bernabéu,Centro Psicología Gestalt)
domingo, 30 de enero de 2011
sábado, 29 de enero de 2011
TDAH
El trastorno por déficit de atención con hiperactividad, o TDAH, es un trastorno del desarrollo del autocontrol. Engloba problemas para mantener la atención y para controlar los impulsos y el nivel de actividad. Pero hay un dato que a veces se obvia, y es que es mucho más que el tipo de dificultades anterior y que conllevan otros problemas que se reflejan en el deterioro de la voluntad del niño o de su capacidad para controlar su conducta a lo largo del tiempo, y para mantener en su mente las metas y las consecuencias futuras. No es únicamente ser desatento e hiperactivo, como podrá leer en algunos artículos, ni es un estado temporal que se curará con el tiempo (aunque su presencia pueda ser considerada normal durante una fase de la infancia, en la etapa anterior a los 6 o 7 años, y aunque en los casos más leves mejore considerablemente en la adolescencia, no así en los casos graves de TDAH). Tampoco se debe a un fracaso de los padres por controlar o enseñar a su hijo a ser disciplinado, ni es un signo de malicia inherente en el niño.
En palabras del doctor “Russell A.Burkley”, doctor en Psicología, y eminencia en el estudio e intervención en niños con TDAH:
“Es fácil entender por qué muchas personas tienen dificultad para ver el TDAH como una discapacidad como puede ser la ceguera, la sordera, la parálisis cerebral o cualquier otra discapacidad física. Los niños con TDAH parecen normales. No hay ningún signo externos que indique que su comportamiento es debido a un problema del sistema nervioso central…Hay una alteración en el cerebro que causa el movimiento constante y otras conductas que algunas personas consideran intolerables en un niño con TDAH”. (…)”.
“ Veo el TDAH como un trastorno del desarrollo de la habilidad para regular el propio comportamiento y para prever el futuro. …el trastorno procede de la hipoactividad de un área del cerebro que, según va madurando, nos proporciona mayores recursos para la inhibición de la conducta, la autoorganización, la autorregulación y la previsión”.
Estos son algunos de los síntomas que detectan los profesores en clase en un niño con indicios o “sospecha” de tener problemas de hiperactividad, y que hace que aconsejen a los padres una evaluación del menor:
-Está fuera de su asiento con frecuencia.
-Se desvía de lo que hace el resto de la clase.
-No sigue las órdenes o instrucciones del profesor.
-Habla fuera de turno.
-Se muestra distraído y olvidadizo.
-Tiene un comportamiento agresivo sin mala intención.
-Pierde el material.
-Hace las tareas incompletas y tarde.
-Muestra poca habilidad para ponerse “en el lugar de los otros”, o para comprender los sentimientos de sus compañeros.
-Se siente desmotivado por frecuentes castigos que no comprende.
El TDAH es un trastorno de origen neurobiológico, resultado de una compleja interacción entre factores o condicionantes biológicos y medioambientales, que lleva a desarrollar una serie de “síntomas” o señales ante los que hay que estar atentos, porque pueden indicarnos que el niño necesita ayuda, iniciándose ésta a partir de una primera evaluación de sus dificultades por parte de varios profesionales (el pediatra del niño y un psicólogo especialista en intervención en TDAH:
Índices indicativos de Déficit de Atención (inatención o dificultad de concentración):
-No presta atención suficiente a los detalles e incurre en errores por descuido en las tareas escolares, trabajo u otras actividades.
-Tiene dificultades para mantener la atención en tareas o actividades lúdicas.
-Parece no escuchar cuando se les habla.
-No sigue instrucciones y no finaliza tareas escolares, encargos u obligaciones.
-Tiene dificultades para organizar tareas y actividades.
-Evita, le disgusta o rehuye de desempeñar tareas que requieren un esfuerzo mental mantenido.
-Extravía objetos necesarios para tareas o actividades (juguetes, lápices, libros, ejercicios escolares, herramientas, etc.).
-Se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
-Es descuidado en las actividades diarias.
Índices de problemas de hiperactividad (desorganización y excesivo nivel de actividad):
-Mueve en exceso manos o pies o se mueve en su asiento.
-Abandona su asiento en la clase o en otras situaciones en las que se espera que permanezca sentado.
-Corre o salta excesivamente, en situaciones en que es inapropiado hacerlo.
-Tiene dificultades para jugar o dedicarse tranquilamente a actividades de ocio.
-Suele actuar como si estuviera motivado por un motor.
-Habla en exceso.
Índices de impulsividad o de falta de (autocontrol) control de sus impulsos (comportamiento impulsivo):
-Precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
-Tiene dificultades para guardar turno.
-Interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros (conversaciones, juegos).
Para que se trate de TDAH, estos síntomas deben de cumplir una serie de características que han de ser evaluadas (igualmente que los síntomas anteriores) por profesionales de la pediatría y la psicología:
-Los síntomas comienzan antes de los 6-7 años, aunque en los casos que la hiperactividad es mínima los síntomas son menos obvios.
-Persisten al menos 6 meses.
-Se presentan en varios ámbitos: en el domicilio familiar, y en el centro escolar.
-Originan deficiencias y dificultades para que el menor realice sus actividades diarias conforme a las normas generales (teniendo en cuenta su edad), dificultándoles desarrollar y alcanzar su potencial (como personas, escolarmente …).
-No debe haber dificultades sensoriales (audición, visión) que sean el origen de dichas dificultades, y éstas deben haber sido descartadas por profesionales. También deben haberse descartado dificultades neurológicas en el menor (con una exploración neurológica) y anomalías físicas que sugieran alteraciones genéticas.
La vida de un niño a quién no se le ha diagnosticado ni tratado el TDAH (sobre todo si tiene síntomas del TDAH más graves) es probable que esté llena de fracasos y de bajo rendimiento académico. Cuando los adultos no reconocen ni tratan el TDAH, esto puede dar lugar a que el niño tenga un sentimiento de fracaso en todos los ámbitos de su vida. Por ello se hace tan necesaria e imprescindible una detección lo antes posible de esta sintomatología y realizar evaluación (por parte de profesionales) para llegar a un diagnóstico que confirme el TDAH o lo descarte. Punto en el que podremos iniciar una actuación en equipo (interdisciplinar) entre diferentes profesionales (psicólogo, pediatra, profesores, otros agentes educativos) y los padres, que palie el malestar del niño y de todas las partes implicadas. Será a partir de una intervención con una serie de pautas educativas desde todos los ámbitos (escolar, médico en caso necesario, y familiar) que podremos mejorar el pronóstico del niño con TDAH.
jueves, 27 de enero de 2011
Hermoso video de una niña que nos habla del autismo de su hermanito desde su perspectiva
Quiero compartir este vídeo con todas las personas interesadas en conocer uno de los trastornos generalizados del desarrollo, el AUTISMO. En él podréis identificar en palabras muy sencillas de una niña, muchos de los síntomas que le caracterizan. Al mismo tiempo muestra el vínculo que su hermana establece con su hermano y la actitud respetuosa y afectiva con la que habla de él.
En futuras entradas trataremos los criterios que definen este trastorno global del desarrollo definido por la presencia de un desarrollo alterado o anormal que se manifiesta antes de los tres años, y por un tipo característico de comportamiento anormal que afecta a la interacción social, a la comunicación y a la presencia de actividades repetitivas y restringidas. Además de ser un trastorno que predomina en los niños con una frecuencia tres o cuatro veces superior a la que se presenta en las niñas.
Más adelante estrenaremos una sección, en la que daremos unas pautas para la identificación de síntomas que permitan tener indicios de la presencia de un diagnóstico de los diferentes trastornos generales del desarrollo, del comportamiento y de las emociones, de comienzo habitual en la infancia y adolescencia. En esta sección aportaremos más datos sobre el autismo, que ahora introducimos con este vídeo.
sábado, 22 de enero de 2011
De nuevo , UN POCO DE HUMOR... EL ARTE DE AMARGARSE LA VIDA
Muchas veces nos encontramos artículos sobre "recetas" o recomendaciones para "ser feliz". Ésto me trae a la memoria un fabuloso libro de Paul Watzlawich, "El arte de amargarse la vida". En éste, al contrario de enumerarte cada una de las condiciones que habría que seguir para alcanzar la tan "ansiada" y buscada felicidad, habla de todo lo que se debería evitar si uno no quiere convertirse en un infeliz (lo que seguramente, si se evita, finalmente nos lleve justo a nuestra búsqueda inicial de "la Felicidad ”).
Este ingenioso libro está repleto de viñetas, chistes, anécdotas socarronas. Paul Waltzlawich estudió filosofía, filología y psicología. Ejerció como psicoterapeuta en El Salvador. El autor decía: "Llevar una vida amargada lo puede cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende, no basta tener alguna experiencia personal con un par de contratiempos".
Os reproduzco la introducción de uno de los capítulos de este libro, "La historia del martillo".
"Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro?. Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo. Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir "buenos días", el hombre le grita furioso: ¡Quédese usted con su martillo, so penco!".
Este magnífico fragmento juega con conceptos que van más allá dela PROFECÍA AUTOCUMPLIDA , de las expectativas (positivas o negativas) y de los arquetipos (de personajes). Transmite, cómo comenzando de una situación neutra podemos llegar a una interpretación que dista mucho de la realidad a partir de nuestra propia percepción y los mensajes "autodestrutivos" y distorsionados que nos dirigimos.
Este ingenioso libro está repleto de viñetas, chistes, anécdotas socarronas. Paul Waltzlawich estudió filosofía, filología y psicología. Ejerció como psicoterapeuta en El Salvador. El autor decía: "Llevar una vida amargada lo puede cualquiera, pero amargarse la vida a propósito es un arte que se aprende, no basta tener alguna experiencia personal con un par de contratiempos".
Os reproduzco la introducción de uno de los capítulos de este libro, "La historia del martillo".
"Un hombre quiere colgar un cuadro. El clavo ya lo tiene, pero le falta un martillo. El vecino tiene uno. Así, pues, nuestro hombre decide pedir al vecino que le preste el martillo. Pero le asalta una duda: ¿Qué? ¿Y si no quiere prestármelo? Ahora recuerdo que ayer me saludó algo distraído. Quizás tenía prisa. Pero quizás la prisa no era más que un pretexto, y el hombre abriga algo contra mí. ¿Qué puede ser? Yo no le he hecho nada; algo se habrá metido en la cabeza. Si alguien me pidiese prestada alguna herramienta, yo se la dejaría enseguida. ¿Por qué no ha de hacerlo él también? ¿Cómo puede uno negarse a hacer un favor tan sencillo a otro?. Tipos como éste le amargan a uno la vida. Y luego todavía se imagina que dependo de él. Sólo porque tiene un martillo. Esto ya es el colmo. Así nuestro hombre sale precipitado a casa del vecino, toca el timbre, se abre la puerta y, antes de que el vecino tenga tiempo de decir "buenos días", el hombre le grita furioso: ¡Quédese usted con su martillo, so penco!".
Este magnífico fragmento juega con conceptos que van más allá de
jueves, 20 de enero de 2011
Interesante blog sobre COADICCIONES ó CODEPENDENCIAS (en familiares de enfermos con ADICCIONES)
Hola, os adjunto un blog sobre las coadicciones, o adicciones que sufren los familiares de enfermos con adicciones (como el alcoholismo...). Para comprender mejor que es una COADICCIÓN podéis visitar este blog.
En otra ocasión hablaremos de las ADICCIONES y pondremos a vuestra disposición un test o cuestionario, de fácil aplicación, para conocer si un familiar vuestro o vosotros mismos podéis tener problemas de alcoholismo.
Mar García Bernabeu
-Especialista Universitaria en Intervención y Prevención en Drogodependencias y otras Adicciones.
-Psicóloga de APAEX Elche (año 2006), Ex-Coordinadora de Voluntariado y Durante 3 años voluntaria de dicha asociación.
-Actualmente Psicóloga y Psicoterapeuta Gestalt en CENTRO DE PSICOLOGÍA GESTALT.
martes, 18 de enero de 2011
Disertación sobre LAS NECESIDADES (abierto a vuestras aportaciones y reflexiones)
Pirámide de las Necesidades Humanas, de Maslow
Hace unas semanas comenzamos con un artículo abierto a vuestras reflexiones y aportaciones, continuemos hoy con esta “sección”.
- Me viene a la mente algunas situaciones en que “una pareja” dice pelearse por quién recoge los utensilios después de comer, o quién friega … Aparentemente son necesidades de compartir tareas del hogar. Sin embargo cuando uno investiga puede llegar a ver que muchas veces la necesidad que aparece tras este tipo de conflicto no es sólo la de compartir, sino que hay una necesidad no manifiesta de: “necesito que me cuides más, necesito más tu apoyo, necesito mayor protección…”, o “quién cuida a quién”.
- Al mismo tiempo, más allá de la diferencia entre el deseo o la petición hecha de forma abierta (o explícitamente), y la necesidad “no manifiesta”, me viene a la mente “cómo el ser humano puede cambiar de necesidades cuando cambia su situación personal, la de su entorno o en diferentes momentos de su vida”.
Veamos un ejemplo (continuando con las tareas del hogar): una persona puede “rechazar” hacer determinadas tareas (dígase por ejemplo: limpiar el aseo, quitar los restos que otros se van dejando en el mismo …) y cuando la situación de dicha persona/entorno varía (por ejemplo: ante un exceso continuado de trabajo…) puede llegar a encontrar satisfactorio algo que antes “detestaba”. Pues lo que ahora necesita es tiempo para él o ella mismo/a, y poder hacer una de estas tareas del hogar, sin tener que delegar éstas, siempre, en su pareja. Esto puede llegar a ser un auténtico placer por lo que significa de “vivir sin prisas” , de poder hacer algo fuera de lo que constituye “una obligación”, “sin la exigencia o autoexigencia continua”.
Ya Maslow habló de cómo cuándo tenemos satisfechas unas necesidades básicas o del nivel inferior aparecen otras nuevas necesidades (o figuras) que piden ser cubiertas.
¿Qué pensáis sobre las necesidades: deben ser vuestro entorno quién os las satisfaga, o debéis ir vosotros/as hacia su consecución…? (relacionándolo con el tema anterior: ¿de quién es la responsabilidad de satisfacer nuestras necesidades?, ¿de uno mismo, de los demás?, ¿los demás han nacido para cubriros vuestras necesidades?...).
¿Tienen que ser satisfechas todas nuestras necesidades? , ¿cómo elegís entre necesidades aparentemente dicotómicas o contradictorias?
¿Todo lo que parece ser una necesidad lo es, o en ocasiones son simples deseos que encubren algo más “profundo”?
¿Cómo detectáis que tenéis una necesidad? , ¿qué pasa si no las satisfacéis…?...
¿Cómo canaliza uno las necesidades no satisfechas? ...
Esperamos vuestras aportaciones, reflexiones, comentarios... sobre el tema planteado.
domingo, 16 de enero de 2011
Enlace de Compañía de Teatro Infantil y Familiar en Elche
Hola a todos: Centro de Psicología Gestalt quiere compartir con todos los seguidores y visitantes de su blog el enlace a una página web que ofrece un servicio para los niños y sus familias muy interesante, lúdico y educativo al mismo tiempo. Se trata de la exitosa Compañía de Teatro Ilicitana, La Carreta.
Presenta una oferta de actividades con títeres, actuacioenes en directo, en colegios ... en las que los niños, y en ocasiones sus familias, participan de forma activa. ¡Que los disfrutéis!. Un saludo
http://www.lacarretateatro.com/
Presenta una oferta de actividades con títeres, actuacioenes en directo, en colegios ... en las que los niños, y en ocasiones sus familias, participan de forma activa. ¡Que los disfrutéis!. Un saludo
http://www.lacarretateatro.com/
sábado, 15 de enero de 2011
DESARROLLANDO LA AUTOESTIMA DE SU HIJO (1era Parte)
¿Qué es alta autoestima?. La autoestima alta existe cuando una persona aprecia auténticamente su propia individualidad y cuando uno se siente comprometido a satisfacer sus necesidades emocionales y físicas. Su self (o "su yo") está cuidado y no sufre creencias negativas que distorsionen su habilidad de experimentar claramente el valor auténtico de su ser en este mundo. Las personas con alta autoestima saben genuinamente quiénes son, qué es especial acerca de ellas y mantienen esta imagen consigo mismas a través del tiempo.
LOS TRES PILARES DE LA AUTOESTIMA SEGÚN LA GESTALT
Las tres bases sobre las que se fundamenta la autoestima son:
1) el desarrollo de creencias positivas y auténticas sobre el self,
2) minimizar las creencias negativas sobre el self y,
3) comprometerse con el autocuidado.
Estos son los tres componentes internos del self que se unen para formar la autoestima. Un niño no entra al mundo con alta autoestima. Los padres, familiares y otras personas significativas, incluyendo aquellas que se encuentra en la escuela, o instituciones con las que la familia se relaciona, proveen al niño modelos y ejemplos de cómo las personas interactúan las unas con otras y cómo se forman y funcionan las relaciones entre ellas.
La autoestima se desarrolla por medio de un esfuerzo concentrado, de educar a un hijo e invertir en su tiempo, aún si esto significa “sacrificarse” para proveer oportunidades en las que él o ella crezca. Desarrollar la alta autoestima es un acto de determinación, un hecho que padres, y otras personas interesadas (tales como maestros, parientes cercanos y cuidadores del niño) han de entender. Esto implica que estas parten actúen con amor, sensibilidad y afecto para desarrollar la autoestima del niño.
Desarrollar una alta autoestima en un niño puede ser un “trabajo duro”, requiere compromiso, y a veces incluye que los padres trabajen su propia autoestima o que estén dispuestos a hacerlo, si es necesario (para desarrollar sus propias creencias positivas, trabajar sus creencias negativas y comprometerse con el autocuidado y la transmisión de éste a su hijo/a).
El desarrollo de una alta autoestima de los hijos, supone una evaluación y replanteamiento de las necesidades individuales de los adultos, de la familia y de sus hijos, para llegar a entenderlas y reconocer el valor de éstas, asi como hacerlas valer mediante los recursos de los que dispone la familia, y los que irá desarrollando a lo largo de la intervención.
lunes, 10 de enero de 2011
INTERESANTE POST
Centro de Psicología Gestalt os invita a que leáis este post, que un amigo ha escrito en su Blog sobre "la Innovación, la Creatividad y los Emprendedores".
http://bitacora-tech.blogspot.com/2011/01/post-invitado-reflexiones-en-torno-al.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+blogspot%2FJCunC+%28Revolutions+2.0%29
Presencia de Centro de Psicología Gestalt en Blog sobre Innovación, Creatividad y Emprendedores.
http://bitacora-tech.blogspot.com/2011/01/post-invitado-reflexiones-en-torno-al.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+blogspot%2FJCunC+%28Revolutions+2.0%29
Presencia de Centro de Psicología Gestalt en Blog sobre Innovación, Creatividad y Emprendedores.
sábado, 8 de enero de 2011
EN UN PROCESO DE DUELO
Cómo las despedidas forman parte de la vida y una visión de éstas que ayuda a integrarlas en uno mismo.
EL TREN DE LA VIDA
EL CIERRE DE UNA TERAPIA
“LA TETA O LA LECHE ”
TIENES HAMBRE DE SABER
HAMBRE DE CRECER
HAMBRE DE CONOCER
HAMBRE DE VOLAR…
PUEDE SER QUE HOY
YO SEA LA TETA
QUE DA LA LECHE
QUE APLACA TU HAMBRE…
ME PARECE FANTÁSTICO QUE HOY
QUIERAS ESTA TETA.
PERO NO OLIVIDES ESTO:
NO ES LA TETA LA QUE TE ALIMENTA…
¡ES LA LECHE !
A Pedro, Mi Gran Formador
jueves, 6 de enero de 2011
LA CULPABILIDAD Y LA RESPONSABILIDAD (abierto a vuestras reflexiones y aportaciones)
Aquellos que seáis curiosos, y conozcáis algo de la Terapia Gestalt , habréis leído en alguna ocasión que uno de los pilares de esta orientación o escuela de terapia es la asunción de la RESPONSABILIDAD DE DE UNO MISMO SOBRE SU PROPIA VIDA.
Es frecuente que cuando escuchamos la palabra responsabilidad se nos haga presente: el SENTIMIENTO DE CULPABILIDAD.
¿Cuáles son las diferencias entre ser responsable de nuestras elecciones a sentirnos culpable de nuestras circunstancias y de nuestros actos?.
Este podría ser un tema para una “tesis” o un artículo. Y al mismo tiempo es parte de la terapia gestalt: asumir la responsabilidad (que no culpabilidad) de nuestra propia vida, de nuestras elecciones (incluso cuando uno elige no hacer algo está haciendo y eligiendo), e incluso del cambio (si se elige) o de permanecer con una situación inconclusa (que puede pensarse que no lo estamos eligiendo, sin embargo para algo nos sirve cuando hacemos de esa forma y no de otra, aunque sea porque no sabemos encontrar una nueva solución a un problema viejo).
También podríamos ver cómo la CULPABILIDAD nos paraliza, y la RESPONSABILIDAD (o asumirla) nos moviliza hacia algo (tomamos las riendas).
¿En qué circunstancias nace la culpabilidad?. ¿Qué nos provoca este sentimiento?.
¿Qué hacemos con nuestro sentimiento de culpabilidad?.
… Este es uno de los temas que aparece en terapias individuales con adultos. Tema que puede estar en el fondo tras una figura que se nos hace presente.
PROBLEMAS ESCOLARES
Los problemas escolares son una de las causas principales por las que un niño acude a consulta.
Afortunadamente, cada vez más los maestros (y padres/madres) toman conciencia de la necesidad de que un niño sea atendido psicológicamente cuando presenta problemas escolares. Éstos no siempre se deben a causas de tipo académico; a pesar de que, en efecto, muchas de las problemáticas escolares son de origen pedagógico, este síntoma es casi siempre una forma de no dejar ver “otra cosa”.
Hay algo que le produce al niño tal angustia que no puede fijar su atención en su avance escolar, se muestra distraído y apático. Situación que se convierte en un círculo vicioso, pues a mayor deficiencia escolar mayor angustia, además de que se provocan o incrementan las fricciones familiares y, más en concreto, aquellos problemas relacionados con la autoestima.
Puede ser más fácil para un padre o una madre aceptar a su hijo con un “problema escolar” , que darse cuenta (y aceptar) que algo no está funcionando adecuadamente en la dinámica familiar (lo que puede provocarles, en ocasiones,sentimientos de culpabilidad) y, que esto facilita la aparición en el niño de este síntoma.
De esta manera, alrededor de la problemática escolar se forma de un círculo en el que intervienen otros conflictos y dónde lo escolar en un momento es causa y en otro efecto.
Al hablar de esta problemática escolar nos referimos a problemas tales como la falta de atención y concentración; el bajo rendimiento académico; la agresividad o la pasividad; la incapacidad para resolver problemas simples o retener la información en la memoria, esto es, problemas de aprendizaje que no tienen fundamentos orgánicos ni pedagógicos.
En muchas ocasiones, el niño que es canalizado por la institución educativa a psicoterapia no muestra ningún problema específico, ni emocional ni intelectual. Es importante señalarlo, pues se puede decir que en todo caso es el niño quien tiene el “problema”.
Es decir, son muchos los casos en los cuales el síntoma es un problemática escolar pero, en el fondo, está sostenida por una situación de tipo emocional.
De modo que en esos casos, cuando se hacen esfuerzos que van dirigidos únicamente a solucionar el síntoma, tales como poner al niño un maestro especial o buscar algún otro medio de apoyarlo pedagógicamente, a lo sumo se logran resultados parciales. Por el contrario, cuando el niño logra resolver su situación emotiva, el síntoma “va desapareciendo por sí mismo”. Al solucionar “la figura” (la problemática descubierta), la energía del niño queda en posibilidad de ser utilizada de otra manera.
EL SÍNTOMA EN PSICOTERAPIA INFANTIL
El Diccionario de Psicología define síntoma como “cualquier cambio estructural o peculariedad funcional que indica la presencia de una enfermedad o trastorno en un individuo determinado”.
Desde el punto de vista gestalt, lo importante en cuanto al síntoma es que la persona se de cuenta de que éste le ha servido hasta ahora, pero que puede encontrar otras alternativas.
Es función del terapeuta facilitarle ese darse cuenta de que tiene otras formas para lograr lo que desea. Para ello, es necesario separar la intención de la forma en que se pretende satisfacerla. Generalmente puede decirse que la intención es válida y benéfica para la persona; por ejemplo, un niño que quiere llamar la atención de los padres y esto lo logra obteniendo bajas calificaciones (es un ejemplo, no interpretemos que “la causa-el origen-la motivación” de malos resultados académicos, va a ser siempre un intento de llamada de atención hacia los padres, en cada caso es diferente, y no podemos generalizar: el análisis del origen del síntoma es parte de cada terapia). Lo primero es lo que es deseable conservar, un niño necesita de la atención de sus padres, el terapeuta le ayudará a encontrar otras formas de lograrlo con las cuales no se perjudique a sí mismo (y a sus padres, llevándole ello a perjudicarse más aún a sí mismo)
Perls (el padre o creador de la Terapia Gestalt ) se refiere a lo anterior cuando habla de las diferencias entre ganancia final y medios mediante los cuales.
En Psicoterapia Infantil Guestáltica, se considera al SÍNTOMA como una manifestación de algo que ha quedado inconcluso. Por lo tanto, la función del terapeuta es llevar al paciente al regreso a esa situación permitiéndole que vuelva a vivenciarla, a entrar en contacto con ella y tomar alguna acción concreta para concluirla y cerrarla.
Cuando una situación no está cerrada, la energía se desperdicia, pues es utilizada con la finalidad de defendernos de la angustia que produce y para llevar a cabo una serie de acciones que eviten el contacto con esa situación molesta.
Además, la persona no puede utilizar su energía en el presente al estar ocupada en situaciones del pasado.
El síntoma va cambiando en la medida en que el niño se va transformando a través de las vivencias dentro de la terapia e incorpora lo que en esta trabajamos en su vida diaria. No se trata de fijar al niño en lo que hace cuando llega a consulta, sino ver más allá de su síntoma, descubrir sus potencialidades y actualizarlas.
Lo importante en cuanto al síntoma del niño no es verlo como algo que causa molestia, sino considerarlo como “la evidencia de la energía del niño para sobrevivir”(en una situación que en ese momento le supera y no sabe cómo afrontarla por otro medio).
El síntoma no es entonces algo malo en sí mismo (aunque sí que nos cause mucho malestar: al niño, a sus padres y entorno). Por el contrario, gracias a él es posible darse cuenta (padres, profesores, médicos…) de que algo está ocurriendo en el interior del niño y permite que los padres pidan ayuda para él.
Cuando el niño desarrolla “defensas neuróticas”, interrumpe su crecimiento y desarrollo psíquico y emocional y, en ocasiones, hasta físico, dado que su energía se concentra en la situación problemática.
En Guestalt no se trabaja directamente con el síntoma, más bien con la situación de donde éste surge, el fondo; y sobre todo, con el afecto que está ligado a esta situación, pues es la expresión afectiva lo que prevalece en el presente, en el aquí y ahora.
Las principales causas por las que un niño acude a psicoterapia son:
- problemas escolares,
- agresividad,
- problemas fisiológicos,
- inseguridad y retraimiento.
- miedos y angustia
PRINCIPALES CAUSAS PORA LAS QUE LOS NIÑOS ACUDEN A TERAPIA (G.Amescua)
"Un niño llega a terapia por su propia decisión". Lo que es mas, tal vez ni siquiera sabe que existe este servicio, e incluso podemos decir, en la mayoría de las ocasiones, que ni siquiera se da cuenta de que tiene un problema.
El niño “sabe” lo que tiene. Pero no podemos esperar a que lo exprese en la misma forma en que lo haría un adulto. Esa es precisamente la especificidad de la terapia de juego. Somos nosotros los que tenemos que aprender a “escuchar” lo que el niño nos “dice” a través del juego, el cuerpo y el síntoma. Su lenguaje no es el mismo que el del adulto, el suyo es el lenguaje simbólico.
La comunicación es esencial para la terapia, por lo que los terapeutas aprender a comunicarse con el niño. Dos autores, Grinder y Bandler, dicen: “lo que hemos descubierto es que gente distinta, en realidad piensa distinto. Que estas diferencias corresponden a las modalidades principalmente de los sentidos: visión, audición, a lo que nosotros llamamos kinestesia (sensación cutánea, muscular, visceral, emocional)”. Además de estas tres claves de representación en el niño sería necesario incorporar una más: lo simbólico.
Los padres son quienes solicitan la consulta para el niño, ¿cómo es que llegan a la decisión de llevarlo a psicoterapia?. Cada vez hay mayor preocupación en los padres y maestros de la necesidad de brindar apoyo a los niños cuando estos presentan actitudes fuera de lo común.
A esta actitud del niño, que llama la atención de padres y maestros, se le considera UN SÍNTOMA.