viernes, 7 de diciembre de 2012

Síndrome de Alienación Parental: educar en el odio





Hace ya unos meses escribí un post sobre el SAP, y en este post quiero continuar con esta labor de informar de un tipo de maltrato psicológico que se da en la familia hacia los hijos y uno de los dos padres del hijo (generalmente hacia el padre no custodio) y hacia la familia del padre no custodio, que aparece en casos de divorcios o de rupturas familiares en las que hay hijos presentes.  
                                                                                        
Para ello os aporto el enlace a una entrevista radiofónica del autor de S.A.P.: Síndrome de Alienación Parental en el que el Psicólogo Clínico y Forense, José Manuel Aguilar, escribe sobre su propia experiencia como padre alienado por su expareja, así como recoge los casos de otras personas que lo han vivido, y su experiencia en el campo de la Psicología Forense en el ámbito de los tribunales. Un experto de la materia en España.


                                                    

Igualmente quiero daros a conocer el enlace a la  Asociación Nacional de Afectados por el Síndrome de Alienación Parental, en esta página podréis entrar en un apartado referido a Salud mental en el que nos ofrecen recursos clínicos sobre la alienación parental. porque como dice José Manuel Aguilar, psicólogo experto en este tema, y que ha sufrido en su propia vivencia, este tipo de violencia familiar existe, auque no esté reconocida, aún en España, sí lo ha sido así a nivel internacional (dentro de la sociedad occidental), y que está pendiente de que así sea en España, como describe en su libro: "S.A.P. Sindrome de Alienación Parental. Hijos manipulados por un cónyuge para odiar al otro".

Es importante que esta información se dé a conocer, que nos paremos a pensar qué está sucediendo con el maltrato psicológico a estos hijos y familias, que abramos los ojos y no neguemos una realidad que existe por el hecho de ser dolorosa y que nos provoque repulsa pensar en este tipo de violencia familiar. Por ello te pido tu colaboración para difundirla y poner los medios que nos permita parar (o evitar el agravamiento de este síndrome) el S.A.P. en la medida de nuestras posibilidades. Te doy las gracias por no mirar hacia otro lado, pues estás ayudando a los hijos que sufren este síndrome y a las familias que conviven con él (abuelos, tíos, primos, parejas nuevas del cónyuge alienado) a diario, sintiéndose manipulados, viviendo la humillación, alienación e igualmente el maltrato que el padre alienador ejerce sobre éstos.


5 comentarios:

  1. No puedo creer lo que estoy oyendo.
    Puedes leer el libro 'El pretendido Síndrome de Alienación Parental' de Sonia Vaccaro y Consuelo Barea.

    Éste señor es un tremendo perverso, ningún niña o niña criadx amorosamente tendría conflictos a la hora del divorcio de lxs padres: solo que los niñas y niños no mienten -ha habido abusos sexual infantil, violencia familiar-.

    Me extraña mucho Mar, ésto daña muchísimo: Gadner era un falso psiquiatra de EE.UU. abusaba de niñxs.

    La psiquiatría mundial y la psicología no lo reconoce.

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  2. Hola Graciela:

    Lamentablemente, independientemente de quién fuera el creador del S.A.P., te aseguro que existen casos en que debido a la manipulación del cónyuge alienante, se llegan a poner falsas denuncias, en las que luego se muestra la falsedad de éstas y la búsqueda de ese cónyuge alienador de hacer daño al otro cónyuge y de aislar al otro progenitor.

    Entiendo perfectamente desde el corazón y la razón, a aquellas víctimas de abuso sexual que han tenido que soportar el que cuestionen su testimonio, y pongan en duda su terrible, dolorosa y aniquiladora experiencia (cómo no tienen que pasar sólo por el maltrato físico y sexual, sino de sentirse no creídas, cuestionadas, posteriormente, cuando relatan su historia y piden ayuda). Tenemos que apoyar a estas víctimas. Pero distinguir estos casos reales, de aquellos en los que hay una manipulación por parte de un progenitor, para dañar a los hijos. Por eso es importante dar a conocer este Síndrome, del que imagino no conoces casos reales, pues podrías conocer las desgarradoras historias de manipulación que hay detrás de ellos.

    ¡¡¡¡ No se trata de proteger al maltratador, si es un hombre, cuando lo es !!!! (la violencia hacia la mujer existe, eso es obvio y real), sino de dar a conocer que existen ocasiones en que el triángulo víctima, maltratador, juez, no es como se presenta a la sociedad en algunos casos, sino que la víctima no es sólo cuestión de género, como en los casos de violencia de género. Sino que pueden serlo los propios hijos, y un padre (cuando se unen varios factores: entre ellos ser un padre con un régimen de visitas muy limitado, que no es el progenitor custodio, y que lamentablemente se dé el caso de una madre maltratadora, con problemas o psicopatología emocionales-relacionales graves, aunque no lleguen a diagnosticarse como un trastorno mental). Y las voces que conocemos de estos casos, como el Psicólogo José Manuel Aguilar, otros grandes profesionales del mundo de la Psicología Forense, e incluido quién te habla, no podemos ni queremos callar que este tipo de violencia familiar existe, ni negarla, porque no buscamos hacer daño a las víctimas que realmente lo han sido. Pero tampoco cuando éstas son un padre, su familia extensa, y los hijos, y el progenitor maltratador la madre.

    En el S.A.P. el maltratador no siempre es la madre, aunque es así en general, pues ella tiene el poder de la custodia, y de pasar mucho tiempo alienando a su hijo, con ideas llenas de odio hacia el padre (el que comparte escasamente su tiempo con su hijo).

    Conozco tan bien el S.A.P. como Don José Manuel Aguilar, por eso mismo no puedo ni quiero callar. Existe una realidad que dar a conocer, sin negar la otra: también existe la violencia de género, y es igualmente rupudiable, por lo que lucho igualmente, desde mis posibilidades, por erradicarla a través de la prevención, y cuando ya no es posible, intervenir en ella con aquellas mujeres e hijos que han sufrido, las víctimas en estos casos: la mujer y los hijos.

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  3. Continuo mi comentario aquí...


    Quiero hacerte una pregunta importante:

    ¿Conoces que estos progenitores alienantes no quieren ayuda psicológica, y se niegan a hacerlo, y cuando van impiden que el profesional conozca del interés real del otro progenitor por ayudar emocional y psicológicamente al hijo en común, prestándose a intervención familiar?. ¿Para qué lo hacen?. Para ocultar sus verdaderas motivaciones, y el verdadero maltrato al que están sometiendo a sus hijos manipulándoles para que lleguen a odiarlos. Me alegro de que no hayas tenido que vivir esta experiencia. Te aseguro que ver a padres a los que conoces profundamente, que aman a sus hijos, los respetan y educan con unas bases sólidas, desde el amor, el respeto, y grandes valores educativos, ir a juicio acusados por falsas denuncias, vivir cómo su hijo/a es manipulado/a por el otro progenitor, para odiarles, cuando todo lo que han hecho es dar, dar y dar, desde antes de que ese bebé naciera, es desgarrador. Y existe, no me queda más remedio que confirmar lo que conozco de primera mano. No puedo ni quiero callar. El silencio les da el poder del miedo (igual que cuando el maltratador es un hombre y la víctima su pareja). Ellos también pueden ser víctimas, y no tienen ninguna ley que los proteja, ni una discriminación positiva que lo haga, cuando hay evidencias más que demostrables, ante un juez, de que lo son.

    No puedo proteger al maltratador, sea éste quién sea (tampoco si es mujer) venga de dónde venga ( como tampoco si procediera éste de una madre, ni si el progenitor alienador fuese el padre). Esto no es una cuestión de qué progenitor de qué sexo ejerce la violencia con su/s hijo/s, sino de pararla, de nombrarla, de denunciarla. Las realidades que no se dan a conocer se mantienen con el silencio. Hemos de proteger a nuestros hijos, sea de quién sea, proceda el maltrato de uno u otro progenitor: ¡¡ estos son los más importantes, los niños !!. Y los niños tienen derecho a no ser manipulados para poder mantener una buena relación, desde el amor, no desde el odio, es decir desde el apego seguro, con ambos progenitores. En esto coincidimos: los hijos que reciben amor por sus dos padres, tras una ruptura familiar, no se ven expuestos a este tipo de maltrato familiar. Y ese es mi objetivo: dar a conocer las necesidades de los hijos, y defenderlas, entre ella que no dañen la imagen de un progenitor (sea del sexo que sea) sin educarlos en el odio hacia uno de ellos. Porque como dice el experto en S.A.P., José Manuel Aguilar, si esto no se corta, si no se evita, va a más y el síndrome se agrava.

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  4. Mar, cuando un juez o jueza determina que el niño o la niña no puede ver a su mamá o papá, es por razones muy serias.

    Me extraña que siendo psicóloga, tal como te presentas, te expreses con violencia, con mucho signo de admiración.

    Qué te lleva a presumir que no conozco casos? ¿cómo que no importa quién fuera el creador del SAP?

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    1. Como te decía Graciela, no niego sino afirmo la existencia de violencia de género. Y o no me he debido de expresar claramente o no me has debido entender: en este post no he hablado de sentencias en que un juez o jueza determine que un padre/madre no deba ver a su hijo/a, ni que deba desestimarse sus razones. Además, estamos totalmente de acuerdo que si un juez estima tal sentencia es obvio que tiene serias pruebas. No he mencionado nada al respecto, y no sé de dónde has concluido que estoy diciendo tal cosa. Todo lo contrario: si un juez/a determina que existen serias pruebas para separar a un/a hijo/a de su padre/madre, esto es incuestionable, pero tanto si es de un caso de violencia de género, como de la violencia familiar propia de un Síndrome de Alienación Parental. No malinterpretes mis palabras al decir que existe el S.A.P. como que esto es igualable a lo que tú afirmas y que en ningún momento ni pienso ni he afirmado. Lo que digo es que hay que proteger a los hijos de los maltratadores, vuelvo a repetir, sea éste quién sea el progenitor maltratador, y del sexo que sea.

      Cuando te digo que no debes conocer casos, me refiero a casos de S.A.P. si parece que niegas su existencia.

      Y desde el descubrimiento del S.A.P. no ha sido su descubridor el único que ha investigado al respecto. No podemos desacreditar el resto de autores e investigaciones por quién fuese el creador del S.A.P.

      Te repito que no es ofensa de lo que hablo, sino de dar a conocer una realidad que me indigna, tanto si es violencia de género como de alienación parental. Y la indignación la sienten también los profesionales, que somos personas. Siento si esto te parece violencia. Para mí esto es comunicación e información. Y sí, expresada con contundencia, la de la denuncia de una realidad, que como le digo conozco. Y que aquellos profesionales que conocemos y queremos que se conozca se informe de su existencia. Considero que con esto he explicado mi postura, y considero está bastante clara. Y no entiendo que denunciar un tipo de violencia (S.A.P.) pueda conllevar la negación de otro tipo de maltrato como es el de género. Ambas son dos formas de maltrato familiar.

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