¿Premio?, ¿Castigo?
En los tiempos actuales, en que ha aumentado el paro, también hay otra forma en que los cambios laborales se manifiesta: hay empresas que han aumentado el recurso de la prejubilación o la han adelantado. Ello conlleva pasar de jubilarse a los 65 años, a hacerlo quizás a los 50 o 55 años, y nuestra esperanza de vida actual está en los 80 años, con lo que la persona jubilada puede estar cerca de 30 años en la recta final de su vida sin trabajar.
Os acerco un artículo periodístico que habla de las repercusiones de la PREJUBILACIÓN en las personas prejubiladas. Con una serie de RECOMENDACIONS SOBRE CÓMO AFRONTARLA para reducir sus repercusiones psicosociales.
CONCLUSIONES DEL ESTUDIO publicado en 'Psicothema', y cuyo coautor del ensayo Antonio Flórez Lozano, del Departamento de Medicina de
-"La prejubilación es un acontecimiento vital que tiene una trascendencia más allá de lo económico, la producción y la dejación de la vida laboral. El trabajo tiene aspectos negativos, como el estrés laboral que repercute sobre la salud, pero también tiene muchas cosas positivas que ejercen de factores protectores sobre la salud psíquica y física".
-"La familia podría considerarse el primer centro de salud, mientras que el segundo es el mundo laboral, en el sentido de interacciones profundas que generan un escudo protector frente a sentimientos, temores…También hay que recordar que abandonar el trabajo supone la desaparición de la estimulación sensorial, fundamental para proteger la salud mental. Cuando desaparecen los estímulos, el aprendizaje de cosas nuevas, puede surgir el aburrimiento, la aparición de ideas paranoides, entre otras cosas".
-“Un aspecto fundamental de las repercusiones psicosociales tiene que ver con las ambigüedades que surgen en el ámbito social del individuo que se prejubila... Estas personas no se sienten desempleadas ni tampoco jubiladas y son muy pocas las que aceptan esta última etiqueta. La sociedad no tiene hoy ninguna categoría ni ninguna función para este tipo de trabajadores que se encuentran 'perdidos' en el proceso de productividad, inmersos en la exclusión social".
-“Perder la interacción con el mundo laboral hace que muchas amistades desaparezcan, lo que conlleva al individuo a una situación de vulnerabilidad que le puede conducir a la soledad y este factor es determinante a la hora de sucumbir a una depresión".
RECOMENDACIONES :
◘ De forma previa a la prejubilación: “Aceptar los aspectos positivos de la misma (de la prejubilación)en lugar de sobredimensionar los negativos. De hecho, el pesimismo conlleva a problemas mentales y físicos. Lo importante es encontrar la forma de adaptarse a la nueva situación. Por ejemplo, es fundamental darse cuenta de que la convivencia en casa va a cambiar así como la forma de comunicarse con la familia. Antes, la persona estaba muchas menos horas en casa. En ocasiones, por tanto, pueden surgir conflictos familiares que son causa de estrés, de hipertensión y que pueden afectar a la salud".
◘ Minimizar el impacto de la prejubilación, cuyos efectos pueden ser acumulativos a lo largo del tiempo, recurriendo a factores protectores como el ejercicio: "Han comprobado que aquellos jubilados que hacen deporte tienen menos niveles de depresión y ansiedad que los sedentarios, además de que el ejercicio repercute en la salud cardiovascular, en la sensación de bienestar y actúa a nivel cognitivo".
◘ Es necesario también estar atentos a los posibles cambios de personalidad. "El mal humor, que suele ser frecuente, puede causar estragos en la persona y la familia, además acabar afectando al equilibro mental del ex trabajador".
◘ La mejor forma de reducir el riesgo de problemas psicopatológicos es cuando "al trabajador se le da la oportunidad de elegir su salida definitiva del trabajo... Se deben dar cauces a nivel institucional para que los individuos tenga cierta flexibilidad a la hora de abandonar el mercado laboral. (es decir, si es posible evitar la prejubilación obligatoria)
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