viernes, 11 de septiembre de 2015

De vuelta, ante esta nueva etapa

                                    
                                                               
 
Hoy os propongo que HABLEMOS DE SENTIMIENTOS CON NUESTROS HIJOS, y que FOMENTEMOS EL RESPETO POR EL OTRO, POR LO DIFERENTE.
Es viernes 11 de septiembre de 2015, os escribo desde un pueblecito de Suiza.
Hace lo que me parece “una eternidad” que escribí por última vez en mi blog. Curiosamente, tras escribir este post, he comprobado que hace ahora dos años que el 8 de septiembre de 2013, escribí por última vez en estas páginas. Y es ahora que ha nacido no sólo la necesidad, de forma natural, de volver a escribir aquí. Sino que, esto ha venido motivado por mi sensación interna de que éste es el momento para hacerlo, reaparecer y  retomar mi pasión, de compartir sobre Psicología y Psicoterapia, aportar reflexiones, y provocar otras.
Tras estar residiendo más de dos años en Suiza, mi necesidad imperante de retomar mi gran pasión vocacional profesional (me repito, sin embargo lo necesito, pues siempre la Psicología ha sido mi vocación en mi vida, desde niña) ha llamado a mis puertas, y le abro éstas, encantadas de así hacerlo. Me siento plena al comunicároslo.
No puedo evitar, ni quiero, que el ser la madre de mi hija de poco más de un año, nacida en estas tierras, enriquezca mi visión sobre la Psicología y la crianza, así como especialmente en el área de la Psicología Perinatal, que dejé aparcada por estos años, tras mi partida de mi amada ciudad, Elche, y mi queridísima España. 
Tras ésta cambio de país, también dejaría un dolor por nuestros hijos perdidos, y la vivencia de una maternidad dolorosa que me acercó, de forma vivencial, nada teórica, inicialmente, a los duelos por pérdidas gestacionales y muerte perinatal, aunque posteriormente, iniciara mi formación sobre este tema. Dolor que se vendría con nosotros, y que hoy puedo sentirme lo he elaborado y superado, sintiéndome preparada para, en un futuro, volver a acompañar a otras madres y padres, familias que han perdido a sus hijos en el embarazo, parto o tras éste. Si cabe, mi humanidad es mucho mayor, con esta temática, tras la propia experiencia de pérdida, haberme trabajado ésta a nivel psicoterapéutico (individualmente y en grupo), y continuar formándome al respecto, en la intervención con este tipo de duelos.
Hoy vuelvo, encantada, feliz de hacerlo. Con la gran alegría, esperanza, deseo, y las ganas de volver a “vernos”, a los que aquí un día, durante años, nos encontrábamos en estas páginas, compartiendo sobre temas de nuestro interés común.
Últimamente leo artículos, comentarios, en páginas de internet (sobre inmigración, racismo, nacionalismos, refugiados…). En ocasiones tengo la impresión de que las palabras son gratis (unos insultan a otros,  ““moderamente””, sin que sea muy evidente, y otros sin reparo alguno), que no somos conscientes del daño que podemos hacer con éstas. Sin embargo va más allá de esto, detrás de las palabras hay pensamientos, miedos, visiones de vida, introyectos (nada conscientes), prejuicios, ideas preconcebidas, en ocasiones asuntos inconclusos que llevan al odio, … En definitiva, aspectos de los que muchas veces no se hablan, y que se quedan en nosotros como sentimientos dañinos, por no ser conscientes, no tener en cuenta cómo nos afectan en nuestro autoconcepto, autoestima … Es todo muy abstracto, no estoy nombrando a qué sentimientos, por ejemplo, puedo referirme. Os voy a plasmar un ejemplo, con una pequeña historieta que aparece en unos cuentecitos que le estoy leyendo a mi hija. Se titula “El conejo y el oso”. Aquí os la dejo.

                                       



“El pequeño conejo corrió hacia su madre llorando amargamente: ¨Mamá, mamá, no sabes lo que me ha pasado. El oso me ha insultado¨. ¨¿Y qué es lo que te ha dicho?¨, preguntó mamá conejo. ¨Me ha llamado orejotas y dientes torcidos.¨ ¨¡Eso no ha estado bien, desde luego!¨, dijo mamá conejo. ¨El señor oso suele ser amable y educado con todo el mundo. ¿Vamos a hablar juntos con él, para preguntarle qué es lo que le ha movido a insultarte de ese modo?¨¨Psss¨. exclamó el pequeño conejo. ¨Quizá no sea muy buena idea. Puede que siga enfadado porque le llamé gordinflón y perezoso”. 
 
Esta es una pequeña historia que permite hablar de  muchos aspectos psicoemocionales, por ejemplo en el ámbito de la  familia, no sólo trabajarlos en terapia (cuando la prevención ya no es posible, en aspectos de, por ejemplo, relaciones entre iguales en la escuela), o en el ámbito escolar (para el análisis de las relaciones sociales, de aspectos emocionales como el autoconcepto o la autoestima, conductas de respeto …).
Sobre emociones hay una película muy famosa, que me han recomendado amigas, colegas de trabajo, y un familiar que la ha visionado y la ha encontrado interesantísima, pero aún no he podido ver (en breve quiero verla, disfrutarla atentamente en español, para saborearla). Ésta, quizás, podría usarse para abordar todos estos aspectos con  adolescentes, tras el visionado del film.
 Nota: Desde Suiza os saludo, a todos aquellos que nos volvemos a ver en estas páginas, así como a nuevos seguidores que lleguen a este blog, en busca de información sobre Psicología (también sobre aspectos Psicológicos y Psicoterapéuticos asociados a la vivencia de la inmigración y ser inmigrante) y Psicoterapia en castellano, la lengua de nuestro gran Cervantes. Bienvenidos también a quiénes por primera vez acudís a este blog que, retomo con tantísimo gusto.  
Os deseo un feliz inicio del fin de semana, y que disfrutéis plenamente de éste.

4 comentarios:

  1. Hola!!! Estaría genial que nos proporcionaras más info sobre la peli para poder buscarla y verla. Nil cumplirá dos añitos el mes que viene. En unos días irá por primera vez de seguido a la guarde es un niño, muy alegre, energico y de fuerte personalidad me preocupa enormemente su interacción con los demás niños y la gestión de sus sentimientos. Qué aprenda a defenderse de forma sana y que no pegue. Ha empezado con las rabietas que me resultan dificiles de gestionar procuro proporcionarle calma y atención. Me preocupa sobretodo cuando intenta llamar la atención agitando la cabeza,dando chillidos, dejando caer el agua que bebe, escupiendo la comida y poniendo cara de bichillo mientras se rie; o muestra su enfado autolesionandose se pega en la cara con las manos eso me resulta muy abrumador no si lo destiono bien.

    El cuento me ha resultado muy didáctico para reflexionar sobre como interactuan los niños. Que importante es ser consciente de como te comportas con los demás. Un saludo. Yoana.

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    1. Hola Querida Yoana:
      Me alegro de saber de ti y de Nil.
      Sobre la película que nombro en este post, se llama "Del Revés" (Inside Out). No he visto, aún, más que el tráiler de ésta.
      Decirte que en principio me parece interesante más para un público no tanto infantil, como sí adolescente, e incluso para los adultos, también para padres interesados en saber sobre inteligencia emocional y cómo hablar con sus hijos de emociones además de conocer la "utilidad" (el para qué) de éstas, pues puede servirnos el comprender o buscar conocer el significado que determinadas emociones (alegría, tristeza, ira, miedo y asco) tienen para su/s hijo/s, el posible significado general de una emoción, valorada y etiquetada frecuentemente como "negativa" y en particular en cada caso, para su hijo/a. Sin embargo, en realidad las emociones no son ni buenas ni malas, son necesarias y expresan una necesidad. Lo que sí es primordial es comenzar por no negarlas, darles su espacio, para escucharlas, reconocerlas y para aprender a acompañar al niño en su comprensión, además de ayudarle a encontrar sus propios "recursos" (de cómo afrontar las dificultades que hay tras ella/s cuándo éstas emociones, por ejemplo, las que asociamos con una vivencia "dolorosa" de las mismas, surgen en el niño).

      Más adelante hablaré en un post sobre el afrontamiento de emociones como el miedo, la rabia o cólera en el niño, así como en futuros post sobre las temidas rabietas por las que los niños pasan, y que con frecuencia aparecen hacia los dos años y suelen cesar hacia los cinco.

      El darse cuenta, como nombras, es siempre muy útil e interesante para un buen autoconocimiento, y un recurso importantísimo tanto en las relaciones con los otros, en general, como en particular con la relación que vamos creando en los primeros años con nuestros hijos.

      ¿Qué nos están diciendo estas emociones, para qué aparecen, sea a través del cuerpo, de una expresión verbal...?, son preguntas que es importante que nos planteemos, y que pueden ayudarnos a acompañar a nuestros hijos cuándo lo necesitan antes situaciones en las que una emoción es expresada.

      También, es importante por comenzar el mismo padre/madre, en conocerse a sí mismo, antes estas emociones (por ejemplo, si tiene especial tendencia a negar la ira, o si teme expresarla por sentir que al hacerlo es de forma destructiva para uno mismo o para el otro ...) para poder posteriormente poder hacerlo con el hijo/a.

      Te envío un muy sentido abrazo (achuchoncito) y besitos para Nil.



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  2. Que alegría Mar,, estas de regreso!! De pura casualidad me entero ya que hace mucho tiempo estoy algo alejada del blog...que decirte...levanto la vista y releo tus etiquetas como para incorporar todo lo que acabas de contarnos... sí que has tenido motivos para estar alejada estos años amiga. Me pone feliz que lo hayas superado, lo de tu familia, y que estes tan motivada para empezar de nuevo. Trataré de estar atenta a tus publicaciones para compartir y seguir en contacto. Un abrazo enorme! Carmen

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  3. Hola Carmen:

    La alegría es mutua, de reencontrarnos y de leerte. Este tiempo de ausencia ha sido, aunque en ocasiones difícil la ausencia y los motivos de ésta, a la vez también posteriormente muy enriquecedor, pues el vacío fértil que ha surgido tras él, ha motivado que desee retomarlo, si cabe con más fuerza y motivación que en el inicio de este blog, que tantas satisfacciones me ha traído, como la de haberte conocido a través de estas páginas, y la de poder disfrutarte como uno de mis lectores. Gracias por tu siempre apoyo y seguimiento, es una alegría para mí volver a sentirte a través de tus escritos.

    Vuelvo con ganas, como dices, de aportar sobre los antiguos temas del blog, así como sobre otros (inmigración) y de potenciar los aspectos de crianza.
    ¡¡ Qué bien retomar nuestro contacto !!, un gran gran abrazo también para ti, Carmen.

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