martes, 6 de septiembre de 2011

Todas las relaciones necesitan límites, incluida la de padres-hijos (2)

. "Las vallas bien construidas propician las buenas relaciones entre vecinos".

              Palabras de Anne Katherine en "Dónde terminas Tú, Empiezo Yo"



Estas palabras de esta terapeuta, que nos invitan a la reflexión evocan en mí el concepto  LÍMITES. Una palabra que en ocasiones es vivida como rechazo, como distanciamiento afectivo, y para otras personas supone una frontera, en ocasiones de forma sana. A continuación os transmito alguna de las valiosísima aportaciones que dicha autora hace en su obra.

Todas las personas necesitamos límites: todas las relaciones necesitan límites. Incluso hay diferentes distancias físicas entre las personas: la distancia en una relación de intimidad, la distancia en una relación personal, la distancia social, en la que el contexto marca la proximidad adecuada en una relación. Y esto hablando de distancia o proximidad física, sin añadir otros aspectos sobre lo que cada persona considera apropiado o no en cada tipo de relación (respecto a los límites de la identidad). Es decir, para una misma persona (no digamos ya para diferentes personas) un comportamiento completamente aceptable en un determinado contexto puede resultar inadecuado e incluso dañino en un marco de relación diferente.

Definir los límites es algo subjetivo, sin embargo, no se deberían traspasar ciertos líneas.
-- El nacimiento de un hijo no debería ser utilizado como forma de resolver los conflictos de una pareja de adultos, o como forma de solución problemas de los adultos.
-- Los hijos tampoco deberían servir para que los padres satisfagan sus propias necesidades de poder; ni como forma de satisfacer una necesidad no satisfecha de una relación de dependencia en su propia infancia, por parte de uno de los dos padres que no pudo tener con su figura de apego referente, o como modo de expresar nuestra ira….
-- Ni se debería sobrepasar un límite en el sentido de mantener un distanciamiento físico y rechazo emocional hacia las necesidades del propio hijo como pueden ser continuas promesas incumplidas, experiencias repetidas en las que el niño iba corriendo hacia sus padres con entusiasmo y ha sido apartado sin hacer caso a su excitación , …,  entre otras posibles manifestaciones de éste tipo.
-- Y tampoco ir hacia la sobreprotección esperando que nuestro hijo colme nuestras expectativas y repita nuestras preferencias e ideas, por involucrarse excesivamente con los intereses, pensamientos y actividades del niño o convirtiéndole en un clon de su padres. En realidad, esta sobreprotección puede deberse al desesperado sentimiento de vacío e uno de los padres (vacío que mamá o papá necesita llenar de algo y puede hacerlo sin darse cuenta con la vida de su hijo, llevándole a una relación insana de dependencia). O también puede funcionar dicha sobreprotección como un modo de sentirse valorado, siendo así que el niño puede llegar a ser una fotocopia de los intereses y valores de los padres, para reforzar sus propios criterios, decisiones y valores. **
(** Aspecto altamente conflictivo una vez llegado el período de adolescencia en el cual el hijo o hija necesita diferenciarse de sus padres y crear su propia identidad y que planteará de nuevo la existencia de esa relación de dependencia frente a la necesidad de autonomía propia del proceso de crecimiento y maduración de esta etapa de desarrollo evolutivo y social y la posible dificultad de que en dicho momento no le permita a este hijo/a replantearse esos "debes de" siendo figuras "demasiado fuertes" a las que no se las pueda cuestionar, lo que sí es adaptativo para el adolescente, llevando así este problema hasta la edad adulta).
(** Cuestión a parte que merece otra entrada, dedicada especialmente a este período de la vida familiar: la existencia de un adolescente en casa y el replanteamiento de las relaciones entre sus miembros)

Los NIÑOS necesitan que sus padres les den otras cosas, además de ropa, comida, cobijo y seguridad. Necesitan que sus padres se interesen y se preocupen por ellos, que los guíen, que les den afecto y un contacto físico que les confiera seguridad.

-- La atención de los padres permite que se desarrollen los límites. El interés por las actividades de los niños los ayuda a que valoricen sus capacidades. La curiosidad por lo que el niño piensa le ayuda a tomar consciencia de sus propios procesos mentales, lo que es fundamental en su desarrollo.
-- También cuando los padres guían al niño, él advierte que hay ciertas opciones que son preferibles, a otras, lo que es esencial para el desarrollo de los límites. Al manifestarle al niño su preocupación por éste, se le está mostrando que se está acercando a un límite, a un extremo que no debe pasar. Aprende a pensar en sus actos y en las consecuencias de éstos para él y para los otros (fomentando así la empatía y a la vez la asertividad hacia sí mismo, su respeto hacia él y hacia el otro).
-- Incluso con la demostración física del afecto (siendo una persona receptiva a sus sentimientos, a sus preferencias, que no es lo mismo que convertirse “en esclavo de éstas” y permitirle que él decida en la familia, …) le indicamos al niño que es parte de una unidad (la familia, la escuela…) y le ayuda a desarrollar el límite entre nosotros y los otros (o no-nosotros) y la importancia del darse cuenta de esta diferenciación.

   *  Una excesiva lejanía o una exagerada proximidad entre los padres y el niño produce conflictos. Para un niño, demasiada distancia puede significar el abandono o el rechazo emocional. Demasiada cercanía (un apego o contacto excesivo) le impide desarrollar su individualidad y le puede hacer sentir responsable del bienestar de sus padres (así, ocurre que el hijo de padres sobreprotectores interioriza los sentimientos y necesidades de sus padres en lugar de desarrollar los suyos propios).


Es evidente que la forma en que los padres educan a sus hijos está influida por la forma en que éstos viven los límites como adultos, y en cómo los han vivido en su propia infancia. Trataremos este aspecto en concreto, en sucesivas entradas, procurando que el interés que suscita esta temática, y su complejidad, pueda ser tratada desarrollando aspectos concretos de la misma en cada nuevo post.

¡¡ Esperamos que os haya resultado interesante este artículo y os lleve a continuar con vuestras reflexiones !! Seguiremos profundizando sobre los límites en las relaciones.


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